miércoles, 24 de julio de 2013

Galleria Nazionale d' arte moderna di Roma

Una Roma distinta: Galleria Nazionale d' arte moderna di Roma

No todos los dias tienes la oportunidad de poder contemplar en directo una de tus obras de arte favoritas, ayer yo tuve la oportunidad y fue increíble. Todo comenzó la semana pasada cuando en una de nuestras librerias preferidas aqui en Roma, lugar del que ya somos asiduos y a la que vamos a volver esta misma tarde, compramos unos libros: Aarón sobre Bernini y yo sobre Gustav Klimt. Ojeando mi nueva adquisición en casa me sorprendí al leer que "Las tres edades de la mujer" se encontraba en la Galleria Nazionale d´arte  moderna di Roma. Fue una sorpresa que no esperábamos ninguno de los dos y aunque el museo estaba un poco alejado de casa y del trabajo "obligue" a Aarón a ir.

El viaje mereció la pena y nos sorprendió a ambos. Aarón disfrutó con las obras de estilo neoclásico, donde destaca "Hércules y Licas" de Canova, y por mi parte, amante del arte del siglo XIX y comienzos del XX, quedé fascinada no sólo por Klimt sino también por Monet, Degas y Rosetti. "Las tres edades de la mujer", objeto de nuestro viaje en metro hasta la Galleria Nazionale d´arte  moderna di Roma, se encuentra en el centro de la sala número 16 entre otras obras de gran tamaño, pese a esto atrae a todos los visitantes como un imán. La delicada figura de la madre con su hija en brazos es lo primero que llama la atención, sus rostros trasmiten una paz y tranquilidad como pocas figuras lo consiguen, pero cuando sigues con la mirada el pelirrojo cabello con flores trenzadas tus ojos quedan bloqueados con una figura grotesca que se tapa el rostro con su cabello y su mano, se trata de la Vejez  en cuyo cuerpo amorfo se marcan las cicatrices del paso del tiempo. Muchos autores coinciden en que lo que deseaba Klimt expresar era el paso inexorable del tiempo, el tiempo que marchita el cuerpo y el alma, pero otros (con los que yo personalmente coincido) ven en ella el deseo de "renacer" muy propio del arte simbolista y del movimiento de la Secesión de la que Gustav formaba parte. Tras casi una hora y miles de fotos después Aarón me convenció de seguir viendo el museo. Finalizadas las salas de arte de comienzos del siglo XX nuestro ánimo fue decayendo mientras que paseabamos entre las piezas de arte moderno ya que no es nuestro favorito y muchas veces, pese a ser historiadores del arte, no llegamos a comprender.

Cuando acabamos de ver la Galleria Nazionale d´arte  moderna di Roma buscamos qué ver por la zona. Enseguida dimos con el Museo Nazionale etrusco de Villa Giulia, un lugar muy interesante con miles de piezas de arte etrusco que van desde cerámica de todos los estilos hasta tumbas in situ, pasando por el famoso Sarcófago de los esposos. Tras unas horas por el museo y una parada obligada en uno de los bancos de sus jardines emprendimos la vuelta a casa. Pero la fortuna quiso que en nuestra búsqueda de la parada de metro Flaminio diésemos con la casa-museo Hendrik Christian Andersen. Esta casa-museo alberga la vivienda y el taller de este escultor noruego que murió en Roma y en ella se pueden ver sus grandes obras. Un lugar encantador que estamos seguros de que le encantará a nuestra amiga Cristina cuando la llevemos. 

Tras este día extenuante de museos y descubrimientos cogimos el metro, compramos unas pizzas y descansamos cenando en nuestra terracita de San Giovanni.

Gustav Klimt "Las tres edades de la mujer". Detalle

3 comentarios:

  1. Paso a paso vamos llegando a cada una de las edades. Con las bellezas que vamos encontrando quizás podamos renacer o hacer nacer siempre novedades, renovar nuestra juventud de curiosidad y energía, como las vuestra. Gracias

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  2. Arrrrrrr!!! museo del siglo XVIII-XIX-XX, yo quiero!, el unico que hay en Ferrara esta cerrado.....

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